Con más de 36 años de trayectoria, Óptica Iris es un estandarte de las empresas familiares. Sus representantes, Daniel y Nadia, nos cuentan un poco de la historia, la actualidad y las proyecciones de su comercio que no deja de pensar en la innovación.
Corría el año 1980 cuando Iris Brocanelli, luego de recibirse de óptica, decidiera abrir en el garaje de la casa de sus padres su propio negocio. Desde el comienzo contó con el apoyo de su esposo Daniel Varela y, al cabo de unos años, después de mudar el comercio por más de 3 sucursales, se estableció en Barrio Residencial América, lugar en el cual Óptica Iris es reconocido como uno de los comercios más tradicionales por los vecinos de la zona. “Somos una óptica de barrio que se distingue por el trato personalizado que tenemos con los clientes” comenta con orgullo Daniel, quien destaca que la confianza que los clientes tienen en su negocio se ve respaldada por una trayectoria de más de 30 años.
Óptica Iris es el fiel reflejo de una empresa familiar llevada adelante con mucho esfuerzo y profesionalismo y así lo ilustra quien es hoy la encargada de compras de la empresa: Nadia, hija del matrimonio de Iris y Daniel. “En el negocio hemos conformado, en la actualidad, un gran equipo de trabajo en el cual tenemos las funciones de cada uno perfectamente definidas. En este equipo no sólo trabajamos con mi familia, sino que Anabela y Viviana realizan un trabajo muy importantes en el día a día.” afirma. Su sangre joven, fuerzas y nuevas ideas hacen que en el día a día, Óptica iris no deje de pensar en la innovación permanente y en actualizar todos sus servicios. “Las proyecciones a futuro son seguir creciendo como profesionales, capacitándonos para tener las mejores técnicas y poder brindar un servicio cada vez mejor y más completo para nuestros pacientes”, agregó.
Esta empresa familiar es socia de la Cámara de Ópticas de la Provincia de Córdoba desde hace muchísimos años, al respecto, Daniel destacó que “La Cámara de Ópticas es una institución necesaria, ya que nos representa como ópticos. Estando todos unidos, es mucho más fácil conseguir cosas, ya que lograrla de manera individual es muy complicado a pesar de todos los contactos que puedas tener. La unión hace la fuerza”.
A modo de cierre y luego de más de una hora de anécdotas e historias familiares, Daniel y Nadia nos comentan que el mejor mensaje que podrían dejar para aquellos nuevos emprendedores o quienes están por abrir su propia óptica es que “La única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que uno hace”.