Entrevista Óptica Moro - Ciclo de entrevistas #LaCámaraEsDelSocio

Hoy nos adentramos en la historia de Óptica Moro, una empresa familiar de amplia trayectoria que fue fundada por el matrimonio de Rodolfo Moro y María Elena Arnaudo en el año 1969 en la ciudad de Arroyito. La óptica tiene un antecedente aún más lejano; en el año 1913 en el pueblo de Calchín, el abuelo de Rodolfo,  Ivo Nob Moro ya tenía su propia farmacia y óptica “En esa época no había ópticas, menos en los pueblos, entonces se armaba el anteojo con los cristales que venían ya calibrados y eran completamente redondos” nos comenta Rodolfo con nostalgia.

Actualmente la Óptica Moro atraviesa un recambio generacional en cuanto a su gerenciamiento;  su fundador está dejando el negocio de toda su vida en manos de su hijo Hernán quien es óptico contactólogo y tiene más de veinte años de experiencia en el rubro. La conformación de la óptica se completa con Andrea, hija del matrimonio Moro a cargo del área compras y por último, Mónica esposa de Hernán, que se dedica a administrarla.

Con mucho esfuerzo y apostando a la innovación tecnológica, Óptica Moro ha crecido de forma constante y sostenida lo que les permite en el presente  contar con otras dos ópticas; una en la localidad de Balnearia y otra Río Primero. Con respecto a la innovación, Hernán nos dice que  “siempre tratamos de estar a la vanguardia, tener el taller con el instrumental más moderno. Se incorporó teñidora de lentes CR39, calibradoras automáticas  Briot Alta y stock permanente de lentes. Siempre tratamos de ir un poco más allá, actualizar el equipamiento para que no decaiga, como el gabinete de contactología que está instalado con todo lo necesario para adaptar las modernas lentes esclerales”. Estas acciones hacen que la óptica pueda realizar un servicio integral, incorporando fuerza de trabajo profesional y asegurándole al cliente una solución eficiente en la realización de trabajos.


La relación de la óptica con nuestra Cámara es de larga data y se remonta a las épocas del padre de Rodolfo, el óptico Cariddi Moro, quién ya estaba vinculado a esta.  Ambos fueron miembros de la Comisión Directiva y consideran necesaria su existencia para el fortalecimiento del rubro. A su vez, padre e hijo coinciden en la importancia del laboratorio de nuestra institución,  por esto nos  comenta Hernán  que “de un tiempo a esta parte decidimos servirnos de él, porque vimos un cambio generacional que nos gustó. Seguimos apoyándolos en lo que podemos”.

Si hablamos de proyección a futuro, la familia Moro sabe que el rubro es muy amplio y lo importante es estar constantemente renovándose. Consideran  que para mantenerse vigentes y capitalizados, la inversión en maquinaria de última generación es de fundamental importancia, al igual que una mayor especialización en nuevas áreas como la contactología. Enfocarse en  estos factores es la clave para que el rubro permanezca y trascienda en el tiempo.

A modo de cierre nos quedamos con las palabras de Rodolfo, que apostando a la continuidad familiar y cuidando la trayectoria como algo primordial, nos dice mientras mira entre sonrisas a su hijo Hernán  “Lo importante es que te guste lo que haces y creo que a él le gusta más que a mí”.


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