A partir del 23 de noviembre del 2001 la Cámara dispone de un Laboratorio de Superficie propio equipado con equipos de última generación, importados de los EEUU, que cuentan con una capacidad para completar 100 trabajos diarios, tanto en mineral como orgánico, pudiéndose tallar cristales monofocales, bifocales y multifocales.
Así, a partir de los esfuerzos y la iniciativa de algunos socios, conscientes del imperativo de ser competitivos en el mercado tanto en calidad como en precios, se inaugura el Laboratorio de la Cámara el cual se constituye un espacio hecho por Ópticos y para los Ópticos destinado a obtener beneficios que ponga en igualdad de condiciones a las Ópticas con las grandes cadenas internacionales, nacionales y provinciales y les permita competir en similares condiciones desde su posición de ópticas independientes.